Cerraron el Mercado de San Benito al descubrir nuevos infectados, bueno, por razones equivocadas. Tomando en cuenta que la enfermedad tarda varios días en evolucionar y presentar síntomas, esta medida es tardía. Todo Mérida pasa por ahí, los que venden verduras, los que compran, los que van al trabajo, los que comen un antojo, y algunos dicen para hacer cosas peores. Toda la población que labora en Mérida, además la concentración de camiones es realmente fatal. Yo he ido algunas veces, no desde algunos meses, pero sí, incluso a turistear y la verdad es una pena para los Meridanos tener un mercado tan sucio y tan contaminado. No de ahora, sino de años, una verdadera muestra de la incapacidad del municipio para cuidar la higiene pública. Aunque ya con muchos años de existencia, la última remodelación, por la que fuera alcaldesa Ana Rosa Payan en el 2004 dejó más problemas que beneficios. Inmediatamente se vislumbra su inutilidad, pues es un mercado de varios pisos y los superiores están deshabitados.
Me recuerda aquella cita del arqueólogo norteamericano Thompson acerca de la forma de vida de los mayas, muy limpios en su persona pero viviendo alrededor de gallinas y pisos de tierra, aunque es más conocido por el saqueo a Chichen Itza, parecería que describió una característica de los yucatecos pobres que aún perdura (pobres en el sentido más amplio de la palabra). La higiene pública es un problema de todos.