por Jorge González
Hoy es el día mundial del trabajo y es que según el IMSS la pérdida neta de empleos del sector formal es de más de seiscientos mil empleos para 2020, sin contar claro el espeluznante 1995, que junto con perdida de empleos también hubo inflación. Y es que durante los últimos 30 años los mexicanos hemos vivido períodos de inflación y devaluaciones continuas, no hubo sexenio que no sucediera. Todo provocó que los salarios y los ingresos de la población fueran menos realistas.
Durante la última década los salarios mínimos no variaron significativamente, es decir alrededor del 3 o 5 % y los mayores incrementos se han dado en los últimos dos años.
Para los que estudiamos economía durante esos años una de las reglas fue que no podía haber crecimiento económico sin inflación y los incrementos de los salarios eran inflacionarios y distorsionaban el equilibrio económico de los países, lo curioso es que eso solo se daba en los países del llamado tercer mundo o los que estaban en vías de desarrollo, mantener los salarios bajos en estos países aseguraba la llegada de capital extranjero para invertir; sin embargo, en EU por ejemplo los salarios llegan a varios cientos de pesos por jornada. Qué sucedió, ¿porqué el libre mercado mantuvo bajos los salarios?, en los países comunistas y socialistas el salario lo determina el Estado quien al no tener presiones del mercado para aumentarlos o disminuirlos, no tiene sentido modificarlo es solamente un instrumento más para la distribución del ingreso. Pero nosotros no somos comunistas ni socialistas, por ello es claramente un instrumento de control del Estado que si ha distorsionado el mercado y provocando que existan tantos millones de pobres. Es entonces un asunto de política económica opresiva. ¿Ahora qué ha cambiado? claramente no es el mismo partido, ni las mismas ideas, ni siquiera las misma políticas, parecía un buen inicio, pero el Covid complicó todo, el 1 de mayo del 2020 no hubo celebración, ahora el 1 de mayo del 2021, será de incertidumbre, probablemente el 1 de mayo del 2022 podamos hacer un recuento de los daños.
foto reuters