Hace algunas semanas estuve en la presentación del programa ciudades gastronómicas del mundo, organizado por municipio de Mérida, programa que promueve la Unesco como parte de la agenda 2030 y que se refiere, en lo culinario, a mejorar las prácticas gastronómicas de las ciudades, a promover el desarrollo turístico sostenible y sobre todo a impulsar políticas económicas que favorezcan estas acciones. Al respecto tengo algunos comentarios. El objetivo número 12 de desarrollo sostenible de la UNESCO sobre producción y consumo responsable en especial de la sección 12.3 que plantea la reducción de desperdicios de alimentos en la producción, distribución, procesamiento, consumo y venta al 50% para el 2030, es un esfuerzo enorme; sin embargo, no imposible. Todo se reduce a políticas públicas sobre producción y consumo, al control de costos e inventarios y a la propaganda. El gobierno municipal y estatal debe promover el desarrollo de actividades productivas eficientes, premiarlas y darlas a conocer, las empresas y negocios deben mejorar sus procesos y ser más eficientes pero tal vez lo más importante es conocer quién es quien en este contexto para que el consumidor adquiera estos productos y servicios con plena noción de sus efectos y consecuencias. Si lográramos declarar a la ciudad libre de bolsas y popotes de plástico, porque no hacer lo mismo con la comida chatarra, y el alcohol o plantear vedas de productos casi extintos.Es tiempo de prohibiciones? de proteccionismo? de promover el regionalismo ?. Los yucatecos siempre hemos sido muy celosos de nuestras costumbres y tradiciones a tal grado que tenemos fama de poco amigables con los foráneos( y tenemos un nombre para ellos waches);sin embargo, la cocina tradicional yucateca es una muestra contradictoria entre aceptación y dominación, ¿deberemos dejar de consumir queso relleno en aras de promover los productos locales?
Comments